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¿Cómo se hacen los mandalas?

¿Cómo se hacen los mandalas? Técnicas fáciles para principiantes

¿Cómo se hacen los mandalas?

Crear mandalas es una actividad que une arte, meditación y autoconocimiento. Al hacerlos, entramos en un estado de calma y concentración, lo que beneficia tanto la mente como el espíritu. En este artículo, te explicaré paso a paso cómo hacer mandalas, desde los materiales básicos hasta técnicas avanzadas, para que puedas empezar a crear tus propios diseños llenos de significado.


✍️ Materiales básicos para hacer mandalas

Antes de iniciar, es importante contar con los materiales adecuados para que el proceso sea sencillo y agradable. Aquí te dejo una lista básica:

  • Papel blanco o de color (puede ser papel de dibujo o cartulina)
  • Lápiz y borrador
  • Compás (para hacer círculos perfectos)
  • Regla
  • Transportador (para medir ángulos y dividir el círculo)
  • Colores: lápices, rotuladores, acuarelas o pinturas acrílicas

Opcional pero recomendado:

  • Marcadores de gel o metálicos para detalles
  • Plantillas circulares
  • Papel especial para pintura si usas acuarelas o acrílicos

🌀 Paso 1: Dibuja un círculo perfecto

La base de todo mandala es un círculo, símbolo universal de totalidad y unidad. Para dibujarlo con precisión, usa un compás.

Coloca la punta fija del compás en el centro de la hoja. Ajusta el radio al tamaño deseado y traza el círculo. Si no tienes compás, puedes usar un objeto redondo como plantilla.

Este círculo define el límite de tu mandala. Procura que sea limpio y simétrico, pues será la base para todo el diseño.


📏 Paso 2: Divide el círculo en partes iguales

Para lograr un mandala armonioso, el diseño debe ser simétrico. Dividir el círculo en secciones iguales ayuda a mantener esta simetría.

Sigue estos pasos para hacerlo:

  1. Marca el centro exacto del círculo con un punto visible.
  2. Coloca el transportador con el centro sobre ese punto.
  3. Decide en cuántas partes quieres dividir el círculo. Por ejemplo:
    • 12 partes → marca cada 30 grados.
    • 8 partes → marca cada 45 grados.
    • 6 partes → marca cada 60 grados.
  4. Marca con un lápiz cada división en el borde del círculo.
  5. Une cada marca con el centro usando la regla para dibujar líneas rectas.

Estas líneas serán tus guías para crear patrones que se repitan de forma equilibrada.


📐 Paso 3: Añade círculos concéntricos

Los círculos concéntricos añaden profundidad y orden al mandala.

Con el compás, dibuja varios círculos más pequeños dentro del primero. Deja un espacio regular entre ellos, por ejemplo, de 1 a 2 cm.

Puedes hacer desde 3 hasta 7 círculos internos, según el nivel de detalle que quieras.

Estas divisiones te ayudarán a colocar los diferentes elementos decorativos con proporción y armonía.


🖊️ Paso 4: Empieza a dibujar formas básicas

Ahora que tienes la estructura, comienza a rellenar cada sección con formas simples.

Algunos ejemplos:

  • Pétalos de flor
  • Triángulos
  • Corazones
  • Espirales
  • Líneas curvas

Dibuja la misma figura en cada segmento para mantener la simetría.

Es recomendable empezar desde el centro y avanzar hacia afuera, creando un flujo que guíe la mirada.


🎨 Paso 5: Añade detalles decorativos

A medida que avances, agrega detalles más pequeños dentro de las formas básicas.

Pueden ser:

  • Puntos
  • Líneas finas
  • Zigzags
  • Sombras
  • Pequeñas flores o estrellas

La clave está en la repetición. Mantén el mismo patrón en cada segmento para que el diseño conserve su equilibrio visual.


🖍️ Paso 6: Colorea el mandala

El color transforma el mandala y potencia su efecto meditativo.

Sigue estas recomendaciones:

  • Usa colores que te transmitan paz, como azules, verdes, violetas y tonos tierra.
  • Empieza desde el centro y ve hacia afuera.
  • Alterna colores para generar contraste.
  • Colorea con suavidad, sin saturar.
  • Si usas pinturas, deja secar cada capa antes de continuar.

El acto de colorear es una meditación activa que promueve la relajación y la atención plena.


✨ Paso 7: Revisa y realza los detalles

Finalmente, da los toques finales para que tu mandala brille.

  • Borra suavemente las líneas guía que ya no necesites.
  • Repasa los contornos con un rotulador negro fino para dar definición.
  • Agrega pequeños detalles con bolígrafos blancos o metálicos para iluminar zonas.
  • Puedes aplicar un fijador si usaste lápices de colores para proteger el dibujo.

Admira tu obra terminada y siéntete orgulloso del proceso y el resultado.


🧘 Tipos de mandalas según la técnica y materiales

Mandalas dibujados a mano

Los más tradicionales. Usan papel, compás, lápices y colores. Permiten máxima expresión personal.

Mandalas textiles

Se tejen con hilos, lanas y palitos. Son comunes en culturas indígenas, como los “Ojos de Dios” en México.

Mandalas naturales

Se crean con hojas, flores, piedras o arena. Son efímeros y reflejan la conexión con la naturaleza.

Mandalas digitales

Se diseñan con programas o apps de diseño gráfico. Ofrecen precisión y facilitan experimentar con colores y formas.


🔬 El poder terapéutico y científico de hacer mandalas

Estudios científicos demuestran que crear mandalas reduce el estrés y mejora la concentración. Según una investigación publicada en “The Art Therapy Journal”, colorear mandalas activa áreas cerebrales vinculadas a la atención y la regulación emocional.

Dibujar patrones simétricos induce un estado de atención plena, similar al que se alcanza en la meditación tradicional. Por eso, la creación de mandalas se utiliza como herramienta terapéutica en casos de ansiedad, depresión y trauma.

También mejora habilidades cognitivas, como la coordinación y la memoria visual, siendo útil para niños y adultos.


✅ Consejos para una experiencia enriquecedora

  • Busca un espacio tranquilo y libre de distracciones.
  • Usa música relajante para acompañar tu proceso.
  • Respira profundo antes y durante el dibujo.
  • Permítete experimentar sin presión ni juicios.
  • Guarda tus mandalas para observar tu evolución artística y emocional.

🌈 Conclusión

Hacer mandalas es mucho más que un pasatiempo. Es un camino de autodescubrimiento, armonía y sanación.

Con solo papel, lápiz y ganas de crear, puedes sumergirte en esta práctica ancestral. La simetría y el color te conectan con tu esencia más profunda.

Recuerda que cada mandala es único, igual que tú. Déjate guiar por la calma interior y disfruta del viaje que empieza con un simple círculo.

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